En el viaje de regreso a Ítaca, Ulises afronta el peligro de ser seducido por el canto de las sirenas, tan bello e hipnótico que se convierte en una trampa mortal para muchos marineros. Ulises ordena a sus hombres taparse los oídos con cera, para que no sucumban al hechizo de las sirenas. Él, sin embargo, no quiere perder la oportunidad de escuchar el mágico canto, y pide que lo aten fuerte al mástil para poder hacerlo sin arrojarse al agua.
Es una hermosa historia. Me pregunto si en el origen de esta leyenda no estará el sorprendente canto de las ballenas que aún hoy es un gran misterio para los biólogos.
Os invitamos a escucharlo en este vídeo, y a imaginar qué pueden estar transmitiendo estos maravillosos animales a través de su canto.